Pasan como torpedos
asordinados. Pasan
como una pesadilla
que no acaba: vehículos,
y la verdad no importa
quién los conduce, sucios
o relucientes, que
pasan como monedas
que una ranura engulle.
a Marcelo Rizzi
a Alba Ruibal
a Paula Cantarero "Hoy soy una mujer que está sola y en calma y cuenta con islotes de tiempo y sobre todo de espacio en que movers...